Un tenso momento se vivió en el Concejo Deliberante de Lincoln, distrito gobernado por el radical Salvador Serenal, cuando se debatía en audiencia pública sobre el nombre de varias calles en nuevos barrios.

El choque se produjo entre dos vecinos que querían poner a las calles el nombre de sus respectivos padres, personas destacadas de la ciudad de la Cuarta Sección.

"Respeté el pedido de la municipalidad de ponerle nombre de ríos a las calles. Queríamos poner nombres de plantas, pero no nos dieron la posibilidad. Si fuera por personas reconocidas, quisiera poner el de mi padre, que fue 15 años director del Hospital ad honorem", dijo una de las vecinas presentes. 

Y añadió: "O seguimos las normativas que dio la municipalidad o nos dan la posibilidad a todos de ponerle el nombre de personas que han hecho algo por Lincoln".

El mismo pedido hizo otro vecino: que la calle lleve el nombre de su padre, lanzando críticas a sus conciudadanos que no viven en el barrio. "Lo que más me molesta no es que se discuta el nombre, sino que la arquitecta Berna diga que es vecina del barrio cuando no es así", lanzó a la vecina.

Segundos después, el linqueño se trenzó en una discusión con la concejala Sofía Arning, del PRO, a quien madó a "callarse la boca", mientras el peronista Jorge Fernández defendió a la edil amarilla asegurando que "fue elegida por el pueblo y no merece improperios de nadie".

Arning también ensayó un argumento, al señalar: "Cuando armaron el loteo, quisieron poner nombres de árboles y no se lo permitieron. El señor propone nombrar esa calle en una zona que no está aprobada por la provincia. Quieren imponer un nombre y no me parece ético". [El Teclado]