Ocurrió en Salto. Las delincuentes comían en una pizzería céntrica cuando fueron sorprendidas por el intendente Ricardo Alessandro (FdT), quien fue aplaudido por los vecinos tras echarlas de la ciudad. Pero la situación había arrancado un rato antes. A continuación, la historia.

No eran de Salto, pero habían llegado a la ciudad a robar, a perjudicar a aquellos comerciantes que día a día se levantan a trabajar con un único objetivo: progresar; informó el medio local Salto Hoy.

La Policía aprehendió a las mujeres cuando huían tras haber visitado diversos locales comerciales. Pero al rato, para indignación de los afectados, fueron liberadas. Las mujeres, lejos de retirarse de la ciudad, se fueron a comer a una reconocida pizzería, ubicada en la esquina de Buenos Aires y Aristóbulo del Valle, en el centro de la ciudad.

La noticia sobre su liberación trascendió en los medios y rápidamente despertó el enojo de la comunidad, pero sobre todo de aquellos comerciantes que se vieron perjudicados por el accionar de las delincuentes.

Tal es así que alguien las vio en la pizzería, las reconoció y se comunicó con Salto Hoy y envió una fotografía de las mismas, la cual fue publicada en las redes sociales del medio para poner en sobre aviso a la comunidad.

Una de las personas que se comunicó con Salto Hoy fue el intendente Ricardo Alessandro, quien al saber que era cierto lo que se publicaba, rápidamente se acercó al local de comidas. Descendió de forma rápida del vehículo y se dirigió hacia la mesa en la que se encontraban sentadas ambas mujeres.

"Afuera del pueblo, atorrantas", les gritó el titular del Ejecutivo ante las cámaras del medio digital. Tras ello, las mecheras se levantaron y huyeron espantadas. Claro, lo hicieron sin pagar lo que habían consumido en ese lugar.

Finalmente, en la esquina de San Pablo y Bolívar, los agentes de tránsito y policía volvieron a demorarlas. En ese momento, mientras el medio Salto Hoy se encontraba transmitiendo en vivo, el Jefe Comunal reapareció y volvió arremeter contra las mecheras, siendo finalmente esposadas y subidas a un móvil.