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EL TECLADO | Opinión  Lunes 29 de Mayo del 2017 - 13:08 hs.                552
  Opinión   29.05.2017 - 13:08   
[ANÁLISIS] LO QUE LA SEMANA NOS DEJÓ
En busca del milagro
Organismos regionales ratifican su preocupación en torno a la situación de la dirigente originaria Milagro Sala, que derivó en una masiva marcha de Antorchas en la puerta del Sheraton de Retiro. Incluso, en algunas semanas, la CIDH inspeccionará el penal del Alto Comedero. El Gobierno, incólume, y la grieta con el Papa.
En busca del milagro

La detención de Milagro Sala cumplirá su día 500 esta misma semana. Como contexto, la Comisión Interamericana, que sesionó hasta el sábado en Buenos Aires, anunció que la visitará a finales de junio y el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria ratificó su pedido para que el Gobierno Nacional explique cómo va a implementar su liberación, que debe hacerse de inmediato, tal como solicitó ese mismo apéndice de la ONU en octubre del año pasado. Además, se conoció una carta manuscrita que el Papa Bergoglio hizo llegar a la dirigente tupaquera como respuesta a un par de misivas que enviaron las militantes de la Tupac Amaru apresadas en Jujuy.

“Me he informado de algunas cosas y comprendo su dolor y su sufrimiento”, escribió el pontífice en una carta fechada el 5 de mayo, pero que Sala recibió con una demora de 20 días producto de la reticencia del encargado de entregarla, el obispo de la capital jujeña, César Fernández.  Es que el manuscrito rubricado por Bergoglio desabarata el posicionamiento del prelado de San Salvador, que en su momento había expresado que “la Iglesia no apoya a Milagro Sala” y  había participado en actos públicos con el gobernador Gerardo Morales. Por el contrario, el Papa se compadece con la líder de la Tupac Amaru, reconoce que “el momento por el que está pasando no es fácil” y expresa “los deseos de que todo se resuelva bien”.

Justamente, Milagro Sala denunció el sufrimiento que atraviesan ella y otras reclusas del Alto Comedero. Hace algunas semanas, el sindicalista estatal Daniel Catalano comentó los tormentos a los que fue sometida Sala y que derivaron en una presentación judicial. Según indicó la dirigente originaria a los distintos organismos internacionales que fueron a visitarla, constantemente es atacada por otras presas, la acosan con denuncias e, incluso, señaló que Patricia Balcarce, exsubdirectora del penal, la agarró a patadas y cachetazos en varias oportunidades, a la vez que motorizó peleas entre internas y adujo comunicación permanente con altos funcionarios del gobierno Jujeño. Llamativamente, “Balcarce fue relevada antes de la llegada del Grupo de Trabajo, por temor a las denuncias de Milagro”, informó Horacio Verbitsky.

La reacción del Gobierno, que en un primer momento había sido de total respaldo a la detención de Sala – el Presidente Macri, incluso, la había supeditado a que “la mayoría cree que es una persona que creó un Estado paralelo y que creó una organización armada” –, fue bajando su intensidad, dinámica que fue modificada por la difusión del mensaje papal. En la mesa de Mirtha Legrand, la vicepresidente Gabriela Michetti dijo que Bergoglio tal vez reciba “información distorsionada” y se quejó porque “en este tema no logro entender” la postura del jerarca católico.

Y esa parece ser la línea discursiva del oficialismo, ya que la senadora jujeña Silvia Giacoppo coincidió con la titular de la Cámara Alta y aseveró que “esto ya no es casualidad y considero que alguien, por desconocimiento o intencionalidad, le está haciendo cometer un grave error al no contarle la totalidad de la historia”. “Los organismos internacionales que han visitado el país han comprobado que sus condiciones de detención se ajustan a todas las normas y que la independencia de la Justicia en Jujuy es palpable”, expresó la legisladora a través de un comunicado.

Sin embargo, lo que Giaccopo alega que “es palpable”, se denuncia en las calles y encuentra asidero en los organismos internacionales. De hecho, producto de una masiva movilización en Retiro, donde el Foro por la Libertad y la Democracia, acompañado por varios miles de personas con antorchas en sus manos, hizo llegar su reclamo a los integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, cuyos integrantes rompieron el protocolo de no tratar temas relacionados con el país anfitrión de las sesiones y recibieron a una comitiva de activistas. De la reunión, que satisfizo a los manifestantes, surgió la posibilidad que el organismo autónomo de la OEA presente una cautelar para sumarse al pedido de la liberación de Sala: “En este momento la comisión está evaluando si hay una situación de riesgo urgente, de daño irreparable, a la persona para quién se pide la medida cautelar”, adelantó la portavoz de la CIDH, María Isabel Rivero, en declaraciones consignadas por el diario Página/12.

Asimismo, el presidente de la Comisión, Francisco Eguiguren, anunció que en las próximas semanas se reunirán con la propia Milagro en Alto Comedero para interiorizarse sobre sus condiciones de detención. En este sentido, Eguiguren enfatizó que “vamos a conversar con ella, conocer su situación de detención, las condiciones de detención, el estado de su integridad psíquica, el trato que recibe y cualquier otro aspecto vinculado a la condición de libertad que ella sufre. Y quienes acudamos, luego lo reportaremos a los colegas para que puedan decidir este asunto”.

En tanto, el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria reiteró  su pedido por la “liberación inmediata” de Milagro Sala  tras finalizar su visita en el país. Si bien los integrantes del órgano de ONU dijeron que no querían hablar de este caso puntual, Sètondi Adjovi y Elina Steinerte, máximos líderes del Grupo, ratificaron el pedido formulado al Gobierno el año pasado e instaron al Ejecutivo macrista a “decir cómo lo van a implementar”.

La postura del Grupo de Trabajo tira por la borda la argumentación del gobierno jujeño. Hace unos meses, en diálogo con el autor de esta nota, el Fiscal de Estado de esa provincia, Mariano Miranda, se había mostrado esperanzado en que el Grupo “cambiara su opinión” en función de la presentación de “documentos actualizados” por parte de funcionarios de Gerardo Morales. Evidentemente, esos insumos no fueron consistentes como para legitimar la detención “ilegal” de Sala y el organismo de ONU mantuvo su parecer.

En esa misma entrevista, Miranda se jactaba del “importante avance” de las causas contra Milagro Sala, algo que está comenzando a revertirse. De hecho, el juez Gastón Mercau, quien está a cargo de las causas contra la dirigente, la sobreseyó en dos causas en las que estaba acusada por "inducción a cometer el delito de amenazas agravadas". Cuando a Milagro la notificaron de estas dos causas, a inicios de su detención, sufrió una crisis nerviosa que la llevó a autoflajelarse. 

Los abogados de Sala repiten hasta el hartazgo que el Gobierno de Gerardo Morales incurre en una técnica peculiar que asegura la permanencia de la líder tupaquera en la cárcel a través del “armado sistemático de causas”. Y esto se condice con declaraciones del propio gobernador radical, que en una entrevista con Horacio Verbitsky había revelado la existencia de “60 demandas penales”.

Ahora, será el turno de la Corte Suprema de Justicia, que deberá expresarse sobre este tema. En principio, el Máximo Tribunal solicitó la opinión de la Procuradora Alejandra Gils Carbó, quien consideró la detención como “ilegal”, resaltó los fueros que tiene Milagro por ser legisladora del MERCOSUR y coincidió con la mecánica de creación de causas mencionada por la defensa de Sala. Trascendidos periodísticos indican que los jueces, aún bajo la lupa por el rechazo masivo a la sentencia del 2x1 a represores, coincidirían parcialmente con Gils Carbó y objetarían parte del proceso contra Milagro.

Puede que la postura de la Corte se conozca esta semana y traiga una bocanada de aire a una situación que regresó a la Argentina al plano internacional, bajo la temática de “Detenciones Arbitrarias”, como consignó un informe reciente del Departamento de Estado norteamericano, o bajo la denuncia de “presos políticos”, como le reprocharon a Macri durante su última visita a España. En todo caso, muchos esperan “Un milagro para Milagro”, tal como reclamaron varios artistas hace un par de sábados en un festival porteño. [ET]


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