"La extensión del trabajo a 8 horas diarias obliga al personal que tiene otro trabajo a expresar su disconformidad porque no dan los tiempos", cuestionó la delegada de la zona centro de la Comisión de Derechos Humanos de los Trabajadores de Fuerzas de Seguridad civiles, Celia Osinaga, en diálogo con radio Lu32 de Olavarría.
Los agentes penitenciarios, a diferencia de otros trabajadores del Estado -y en sintonía con la Policía Bonaerense- carecen de un gremio que los represente. Sin embargo, desde esta Comisión denunciaron que el escalafón de General -oficiales y suboficiales- y administrativo pasó de trabajar 30 a 40 horas semanales sin ningún tipo de aumento salarial.
Osinaga advirtió que la mayoría de esos agentes cobran entre 12 y 16 mil pesos, por lo que muchos suelen sostener otro trabajo en paralelo. El último aumento para el SPB fue del 18 por ciento -igual que lo otorgado a los estatales en diciembre de 2016- en cuatro cuotas.
Los penitenciarios apuntan a Juan Baric, subsecretario de Política Penitenciaria del Ministerio de Justicia, y al cooordinador de la Auditoría de Control y Gestión, ambos civiles designados por el gobierno de María Eugenia Vidal. La medida generó un amplio repudio, siendo que este mismo martes la Comisión marcha al ministerio de Trabajo junto con la Asociación de Trabajadores Estatales (ATE) Autónoma.
Osinaga advirtió además que muchos directivos "hacen firmar las planillas de asistencia diciendo que trabajamos 8 horas, por más que reconozcan que no corresponde, porque le tiene que dar cumplimiento para arriba".
Desde el Gobierno salieron a desmentir. Según el director general de Coordinación del SPB, Horacio Falcone, el aumento de horas diarias se debe a que existía una "disparidad" entre personal del mismo escalafón.
"Muchos de los escalafones Generales, que transitoriamente estaban cubriendo tareas administrativas, de acuerdo a todo este tiempo de trascendencia, se estableció que había una disparidad horaria entre aquel agente que cumplía un servicio de seguridad en un penal o una garita, con respecto a otro agente del mismo escalafón que cumplía tareas administrativas", explicó el funcionario.
Falcone confirmó que esa reforma está enmarcada en la "nueva intervención" del SPB, realizada a fines de 2016. Así, la Provincia buscó llegar a una "equidad horaria" entre agentes ya que los encargados de brindar seguridad en los penales estaban "cumpliendo un servicio casi con el doble de horario".
Desde la Comisión aseguran que ya tomaron medidas, enviaron pedidos de información por escrito y también manifestaron su disconformidad por las malas condiciones laborales y la situación edilicia de los penales bonaerenses. [ET]