En los dos fines de semana largos de junio –por el Día de la Bandera y por la Inmortalidad de Martín Miguel de Güemes– viajaron 2.162.750 turistas por la Argentina y gastaron $ 412.372 millones en alimentos, bebidas, alojamiento, transporte, recreación y compras diversas.
La cantidad de gente que viajó durante seis días fue un 16,6% menor a los mismos fines de semana del año pasado, que tuvieron un día más (siete). También este año el gasto total resultó un 27,9% menor a precios reales que el del año pasado. Esto refleja un turista más austero, que, si bien recortó gastos en servicios recreativos y en compras comerciales, su principal ajuste fue reducir su estadía.
Los turistas este año tuvieron una estadía promedio de 2,2 noches, cuando el año pasado, con un día más feriado, fue de 2,9 noches.
Durante los dos fines de semana largos de junio las 24 provincias argentinas desplegaron una intensa agenda cultural, natural y gastronómica, con festejos patrios, eventos regionales y propuestas turísticas para todos los gustos.
Aunque el contexto económico limitó el consumo en varios destinos hubo una buena respuesta del turismo de cercanía, picos de ocupación en ciudades con eventos masivos y reconexión con paisajes, sabores e identidades locales.
Desde el turismo rural en Lobos hasta la Fiesta Nacional de la Noche Más Larga en Ushuaia, o el regreso del Turismo Carretera en Misiones, cada provincia apostó a fortalecer su propuesta de valor y mantenerse vigente en la agenda de escapadas nacionales.
De acuerdo con los datos elaborados por el sector Turismo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en lo que va del año ya se celebraron cinco fines de semana largos, en los que viajaron 8,8 millones de turistas por distintos puntos del país. Estas escapadas representaron un movimiento económico estimado de $ 2.103.791.000, lo que equivale a US$ 1.821 millones.
El impacto de estos feriados fue significativo no sólo por la cantidad de personas movilizadas, sino también por su efecto dinamizador sobre las economías regionales. Los turistas beneficiaron a miles de pequeñas y medianas empresas vinculadas directa o indirectamente con la actividad turística.
Aunque en comparación interanual se observa un ajuste en el nivel de gasto y en la duración promedio de las estadías, el número de viajeros sigue mostrando una fuerte adhesión al turismo interno como opción de descanso y recreación. Esto consolida a los fines de semana largos como una herramienta clave para sostener el movimiento turístico durante la temporada baja.
En Mar del Plata, el segundo fin de semana largo de junio mostró una mejora respecto al anterior, aunque con baja ocupación. La oferta estuvo impulsada por el buen clima y una agenda con propuestas como el show de Lali Espósito, La Noche del Turismo y el Festival de Jazz Emergente. En contraste, el primer fin de semana largo, coincidente con el Día del Padre y marcado por lluvias y bajas temperaturas, había dejado resultados por debajo de lo esperado, con ocupación hotelera de entre el 35% y el 40%.
Mientras tanto, pueblos como Lobos y San Miguel del Monte atrajeron visitantes con propuestas de turismo rural y naturaleza, consolidando su protagonismo en las escapadas de cercanía. En Chascomús la ocupación hotelera se mantuvo en el 40%, con un gasto promedio diario de $ 82.000 por persona y una estadía de dos noches. Se destacaron las actividades del ciclo “Finde Largo en el Paseo”, en la costanera local, con shows en vivo de cumbia, rock y folklore, además de espectáculos de magia. El 21 de junio se realizó “La Peña” en la Asociación Rural, con presentaciones folklóricas y músicos locales.
El viernes 20 las celebraciones incluyeron una visita guiada especial en el Museo Histórico Nacional y un concierto del Coro Polifónico Nacional junto a la Orquesta de la Fuerza Aérea Argentina en el Palacio Libertad. Ese mismo día tuvo lugar la Feria Patria, sobre Avenida de Mayo y Bolívar, con más de 60 puestos de comida tradicional, artesanías regionales y espectáculos folklóricos.
Además, espacios como la Usina del Arte y el Parque Thays ofrecieron propuestas infantiles y recreativas gratuitas. Aproximadamente el 70% de los comercios del centro permanecieron abiertos, reflejando un flujo turístico urbano sostenido, y los espacios culturales y de salud mantuvieron cronogramas especiales.
Ya el fin de semana anterior, por el feriado de Güemes, la ciudad también había apostado por una fuerte presencia cultural gratuita, con espectáculos de música, cine y teatro en distintos puntos del espacio público, anticipando un junio con protagonismo de lo cultural en las calles porteñas.