La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo denunció nuevamente el vaciamiento de las políticas de Memoria y Derechos Humanos por parte del gobierno de Javier Milei, en esta oportunidad con el cambio de rango de la Secretaría de Derechos Humanos; el traspaso del Archivo Nacional de la Memoria (ANM) y el Sitio de Memoria Esma al Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos; y hoy también con la pérdida de la autarquía y la autonomía del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG).
Con esta nueva iniciativa, sostuvieron, “se subordinan organismos dedicados a la memoria histórica a una estructura distinta, sin garantías de continuidad funcional ni preservación documental. La medida vulnera el derecho a la verdad y el principio de no regresividad en materia de derechos humanos, sin explicar las razones ni hacer participar de la decisión a la ciudadanía ni a las víctimas”.
Además, agregaron que “en todos los casos, los organismos verán reducida su planta jerárquica y de trabajadores, generando, como viene sucediendo, la ralentización del trabajo por falta de personal y el desfinanciamiento de tareas centrales para la búsqueda de los nietos y nietas apropiados durante el terrorismo de Estado y las investigaciones de los crímenes de lesa humanidad perpetrados en ese período”.
“Nos preocupa enormemente el destino del BNDG” a partir del decreto 351. “Quién y cómo administrará los recursos materiales y humanos; quiénes tomarán las decisiones. También nos preocupa la degradación de la Secretaría de Derechos Humanos al rango de subsecretaría y sus implicancias en lo que respecta a la Comisión Nacional de Derecho a la Identidad (CoNaDI), cuyo personal ya ha sido reducido al 67%, lo cual afecta la búsqueda de los casi 300 nietos y nietas que faltan. ¿Quién garantizará el derecho a la identidad con esta Comisión reducida a su mínima expresión? En el mismo sentido, en lo que se refiere a la descentralización del ANM, nos preocupa saber qué pasará con el acervo documental que incluye la CONADEP y las 6300 muestras de sangre recolectadas en el marco de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas, que impulsó el Equipo Argentino de Antropología Forense”, recordaron.
Por otro lado, la descentralización del Sitio para la Memoria Esma es otro motivo de honda preocupación. “El pase al Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos y la pérdida de autarquía, deja al museo sin directora, sin decisión ni autonomía sobre el presupuesto, sumado a la reducción del personal que ya viene sufriendo desde la asunción de Milei”.
El Sitio fue declarado en 2023 Patrimonio Mundial de la Unesco, Monumento Histórico Nacional y Bien Cultural del Mercosur. Por esto, desde Abuelas piden a estos organismos “que se hagan eco de esta preocupación que pone en peligro un espacio de valor excepcional que pertenece al patrimonio común de la humanidad. Los sitios de Memoria son piezas fundamentales para la transmisión de la memoria y garantía de no repetición de estos crímenes. Su preservación es fundamental para que puedan servir a tales fines y como prueba judicial”.
“Todas estas medidas perjudican de manera directa la búsqueda de los nietos y nietas y el proceso de Memoria, Verdad y Justicia. También ponen en riesgo el cumplimiento de las obligaciones internacionales asumidas por el Estado argentino: el deber de investigación, juzgamiento, sanción y reparación adecuadas y adopción de medidas de no repetición de los crímenes de lesa humanidad que se perpetraron”, ratificaron desde la Asociación que preside Estela de Carlotto. [El Teclado]