VIOLENCIA INSTITUCIONAL

Otro miércoles de represión contra los jubilados y los curas frente al Congreso

Miercoles, 14 de Mayo del 2025 - 19:14 hs.

Como cada miércoles desde hace años, los jubilados fueron al Congreso con sus carteles para reclamar por sus ingresos de miseria. Esta vez fueron acompañados por los curas de Opción por los Pobres, que ante el panorama tenso comenzaron a rezar el Padre Nuestro. La respuesta fueron golpes y gases lacrimógenos, directamente a los ojos, con el argumento de cumplir el protocolo Antipiquetes impulsado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Uno de los heridos fue el Padre Paco Olveira, que el miércoles pasado recibió un fuerte golpe en la cabeza, y anteriormente fue demorado y liberado al saber que era un sacerdote. En diálogo con los medios, destacó que "esta vez" la agresión fue más brutal, y señaló que la leche que le estaban tirando a ellos en la cara para mitigar los efectos de los gases lacrimógenos, es la que le falta a los pibes en los comedores.

"No sé quién manda la orden. Empezamos a rezar y empezaron a empujar. Se ve que no quieren a Dios, a la virgen y a su pueblo. Quisimos volver a rezar y volvieron a empujar. Terminó con gases y golpes. Terminé tirado en el suelo porque me llevé a tres o cuatro conmigo. Es triste", lamentó este miércoles otro de los curas que estaban en el lugar. 

Otro de los agredidos fue Nicolás Caropresi, militante del Movimiento de Trabajadores Excluidos nucleados en la UTEP, que fue trasladado al Instituto Patria para recibir las primeras curaciones. Allí, estaba Cristina Fernández de Kirchner.

Según contó Juan Grabois en sus redes, "Nico puso literalmente el cuerpo para defender a los jubilados, y específicamente al padre Paco, de la golpiza policial. Se comió los gases y los palos. Lo que corresponde a un dirigente popular. Nico no es el único, pero es de los mejores". 

"En el Instituto Patria estaba la ex presidenta Cristina Kirchner, bajó de su oficina a solidarizarse y participó de las curaciones. Si no fuera parte de la tragedia nacional, sería cine. El problema es que no es ficción. Es la realidad. Y esta gente nos está llevando a lugares de muy difícil retorno. A nosotros nos toca, cada cual desde su trinchera, dejarlo todo para defender lo que queda de justicia social hasta que se vayan los verdugos del pueblo".  

La movilización fue encabezada por el grupo histórico de jubilados que sostiene el reclamo desde hace años. Actualmente, la jubilación mínima es de $366.481,75. [El Teclado]