El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, calificó como “muy impactante y muy grave” el escándalo en torno a la criptomoneda $Libra, en el que quedó involucrado el presidente Javier Milei. Según el mandatario bonaerense, se trata de un hecho sin precedentes en la historia del país y que expone una trama de estafa en la que el jefe de Estado habría jugado un rol clave.
“El presidente claramente fue partícipe de una estafa”, afirmó Kicillof, y agregó que “lo pescaron” en una maniobra fraudulenta. En sus declaraciones en El Destape Radio, el gobernador trazó un paralelismo entre este episodio y el rumbo económico del gobierno de Milei, al que calificó como “una gran estafa piramidal disfrazada de crecimiento del país”.
Kicillof recordó que desde el inicio de la gestión libertaria ha denunciado una “estafa electoral”, señalando que las promesas de campaña de Milei se han transformado en un ajuste brutal que golpea a la mayoría de los argentinos. En este sentido, criticó la política económica del gobierno nacional, acusándolo de fomentar la especulación financiera en detrimento de la producción y el trabajo.
El escándalo de $Libra estalló cuando se conoció que la criptomoneda, promovida en redes sociales por el propio Milei, resultó ser un fraude que provocó pérdidas millonarias a los inversores. Según Kicillof, la estrategia de defensa del presidente y su entorno ha sido contradictoria: “Primero dijo que no estaba interiorizado, luego que era como jugar a la ruleta rusa. Pero él convocó a invertir en un proyecto privado que iba a incentivar la economía, no a un juego de azar”.
El gobernador también cuestionó el intento del oficialismo de minimizar la crisis: “Milei no puede decir que no tiene nada que ver cuando fue él quien promovió la inversión en esta moneda. Además, aparecen empresarios de Singapur y Estados Unidos vinculados, y ahora hay denuncias de que algunos de ellos manejan cifras millonarias esperando instrucciones del propio presidente”.
Además del impacto político, Kicillof advirtió sobre las posibles consecuencias legales del escándalo. En el Congreso, diputados opositores impulsan iniciativas para limitar las facultades extraordinarias del Ejecutivo y analizan un pedido de juicio político contra el presidente. “Son cuestiones que hay que evaluar seriamente, porque la gravedad de lo sucedido no tiene antecedentes”, sostuvo el gobernador.
Por último, Kicillof contrastó la situación con su gestión en la provincia de Buenos Aires, destacando que mientras el gobierno nacional “desinvierte en educación, le saca la plata a los jubilados y cierra fábricas”, su administración ha inaugurado cerca de 1.000 nuevas escuelas y sigue apostando a la producción y el empleo. “El pueblo argentino está viviendo una crisis gravísima y, mientras tanto, el presidente está envuelto en un escándalo de estafa global. Esto es inadmisible”, concluyó. [El Teclado]