Hay burradas y burradas, grasadas y grasadas. Pero la que se mandó el macrista intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, no tiene prácticamente comparación. En sus redes, celebró que la casa de Victoria Ocampo sea "una máquina de vender sushi y carne braseada".

"Lo que solía ser solo un recuerdo de excursión escolar ahora es el escenario de eventos privados que convocan gente, que generan dinero y, sobre todo, que reviven a la casa", expresó el jefe comunal PRO, en referencia a la casa de fin de semana marplatense de la gran Victoria Ocampo, otrora punto de encuentro para los escritores y pensadores más relevantes del siglo XX.

Siguió Montenegro. "Villa Victoria pasó de ser un conjunto de oficinas de empleados del estado a una máquina de vender sushi y carne braseada, con postres regionales y botellas de vino. Así se revive un patrimonio", posteó, junto a varias fotos y videos. 

Por supuesto, para los seguidores y amantes de esta popular escritora, ?intelectual, ensayista, traductora, editora, filántropa y mecenas argentina, fue una barrabasada el posteo del libertario alcalde, que dicho sea de paso, no son pocos los que mencionan que tarde o temprano terminará en las huestes de Javier Milei. 

""Villa Victoria paso a ser una máquina de vender sushi" debería ser considerado un crimen. Sos un bruto orgulloso de serlo", escribió, por ejemplo, el periodista Pablo Rizzi. 

Por su parte, Marcela "La Enana" Feudale, le respondió: "No. Así se destruye un Patrimonio. Se pueden hacer mil cosas para conservarla, menos eso que muestran las fotos acompañado de la frase “máquina de vender sushi y carne braseada”. Vergonzoso su concepto sobre Patrimonio Cultural". 

"La vida de Victoria Ocampo estuvo dedicada a promocionar el mundo literario y la cultura, esto es una ofensa a su memoria. Montenegro sos bruto con ganas", añadió por su parte la usuaria de X, Stella Paligap. 

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