El intendente de Lincoln, Salvador Serenal, se suma a la fila de intendentes que comienzan a sentir la presión ante la ausencia de diálogo por parte del gobierno nacional, y la negativa a avanzar en la implementación de obra pública.
“Fue un año muy difícil, en el que todos los intendentes de la provincia de Buenos Aires nos encontramos ante un Gobierno nacional con el que no tenemos ningún tipo de contacto”, dijo en declaraciones a La Posta Radio.
“Para que sepa la gente, del 100% de lo que se recauda en Lincoln de riqueza, al 99% se lo lleva la Nación. Si volviera un porcentaje para obras, para seguridad, para escuelas, sería otra cosa, pero no viene”, aseguró Serenal, y añadió: “Los intendentes nos tenemos que poner la mochila al hombro, y afrontar problemáticas que son de competencia nacional y otras provinciales también. Pero, ¿hasta cuándo? Porque el presupuesto es finito y las necesidades son infinitas”.
El jefe comunal radical agregó que “no hay contacto directo”, y contó que él “carga” a su par juninense del Pro, Pablo Petrecca, porque él tuvo alguna oportunidad de sentarse con los funcionarios del gobierno nacional. Sin embargo, según le dijo “no, nos sacamos la foto, pero no conseguimos nada, porque la decisión ya está tomada de no hacer obras, de ahogar a los Municipios, porque salen con una campaña sangrienta diciendo ‘Las tasas son distorsivas y le hacen mal al desarrollo de un distrito’”.
“Yo siempre digo que los extremos son malos, en cualquier aspecto de la vida. En este caso, los extremos de Gobiernos. Veníamos de un Gobierno ‘unipotente’, todo Estado y también Estado corrupto… Pero nos vamos al otro extremo, del Estado ausente, ‘Que desaparezca el Estado’ y también Estado corrupto. Necesitamos un Estado eficiente. El Estado tiene que existir, pero ni todo Estado ni nada Estado; Estado equilibrado y eficiente. Eso es lo que merecemos como argentinos”, afirmó el radical.
Finalmente, de cara al año que recién comienza, Serenal deseó: “Ojalá que en el 2025 puedan recapacitar e impulsar la obra pública, porque la obra pública, directamente, genera mano de obra e, indirectamente, también, y después genera oportunidades, desarrollo y mejoras a los vecinos. Fue un año muy especial y ojalá que el próximo se reactive también, porque hoy hay recesión”. [El Teclado]