Monseñor Alberto Bochatey

El Administrador Apostólico de la Catedral de La Plata, Monseñor Alberto Bochatey, realizó un encuentro con periodistas de la región y habló sobre la renuncia del Arzobispo Gabriel Mestre, y sobre la situación social que atraviesa el país. 

“Nos tomó de sorpresa, no esperábamos esta renuncia, porque en realidad es provocada, como dijo Monseñor Mestre en su comunicación por un tema que no es de La Plata sino de Mar del Plata, que sucedió desde que él se va hasta ahora en el proceso de sucesión del próximo obispo”, explicó Bochatey. 

“Para nosotros nos provoca un cambio, veníamos con todo el ímpetu de lo nuevo, es un hombre joven, con mucho entusiasmo, y la expectativa ahora es sencilla, es como cuando cambia un obispo comienza un proceso que está bastante estipulado dentro de la Iglesia para la búsqueda de un sucesor”.

En este marco, Monseñor Bochatey aseguró que no hay fecha ni tiempo para la elección de un nuevo Arzobispo, pero que “el Papa Francisco en general no ha sido de alargar mucho el tiempo. Nadie esperaba que en La Plata iba a quedar vacante”. 

“De momento el rol del administrador apostólico, si bien tenes toda la autoridad del Arzobispo, pero interino. No me corresponde a mí tomar decisiones que puedan tomar el tiempo prudencial en el que esté a cargo de la Diócesis”.

SITUACIÓN SOCIAL 

Esta semana, la Universidad Católica Argentina (UCA), dio a conocer su informe en el que señaló que el 55,5% de la población de la Argentina es pobre al cierre del primer trimestre, con un alza de casi once puntos en el período. En tanto, la tasa de indigencia subió de 9,6% a 17,5%.

Al respecto, Monseñor Bochatey explicó que si “bien hay focos muy grandes de pobreza, de desnutrición, falta de escolaridad, tenemos capital humano como para poder ayudar y muchas veces hasta material: Caritas funciona bien, con el Gobierno de la provincia con sus más o sus menos pero nos entendemos, con la Municipalidad igual”. 

“Estamos en la crisis que estamos, pero creo que tenemos un grupo humano que lo toma en serio y que trata de buscarle una solución. Cuánto tiempo nos va a llevar erradicar la pobreza en este país, tengo 68 años de edad y nunca la disminuimos”, apuntó el eleclesiástico. 

En este marco, la Catedral Metropolitana decidió ayer abrir sus puertas para dar de comer a personas en situación de calle: “Compartiendo la mesa en la Catedral de Buenos Aires. Una mesa donde nadie queda afuera... Una mesa que dignifica, transforma historias y construye vínculos. Una mesa que nos iguala. Una mesa que se pinta de emociones, relatos y vida!”, escribió la Red Solidaria en sus redes sociales.

Ante la consulta de El Teclado acerca de si la Catedral de La Plata analiza abrir sus puertas, Monseñor Bochatey declaró que lo de Buenos Aires impactó, pero que “gracias a dios nosotros tenemos muchos comedores, no necesitamos hacer eso. Si hubiera una necesidad por supuesto lo haríamos”. 

En medio del escándalo nacional por los alimentos retenidos por parte del Ministerio de Capital Humano, que terminó con una causa judicial, Monseñor Bochatey manifestó que es una situación que “me duele como argentino y como cristiano, ya no se trata de peronismo o de Milei si o no Milei: hay hambre y te están tirando las cajas de los alimentos por la cabeza uno contra otro, a ver quién hace el juicio o quién es el culpable”. 

“Acá tuvimos que haber tenido ética, un ejemplo de un liderazgo  político era decir: ‘Mirá lo que encontramos. Estos alimentos se están venciendo, la gente tiene hambre. Todos nos damos la mano y ayudamos a repartir esto. Resolvamos este problema y después vemos cómo seguimos’”, y concluyó: “Están discutiendo un tema fundamental que es el hambre de la gente, para mí han perdido totalmente la dimensión de lo que está pasando”. 

Por último, Monseñor Bochatey se refirió al aumento de sueldo de senadores y ahora de diputados y sentenció que “eso te muestra que hay una guerra interna entre ellos y que no les importa el país. A mi se me caería la cara de vergüenza de subirme el sueldo”.

“En este momento vos tenes que dar el ejemplo, pero se los suben los de un lado y los del otro. No es un tema partidario, es un tema de concepción de que estamos en guerra. Y un gobierno que cree que entre el oficialismo y la oposición están en guerra, nos va a salir carísimo. Hay que bajar los decibeles”, finalizó Monseñor Bochatey. [El Teclado]