Tal como informó el medio Infobae, el presidente de la cámara exportadora cerealera Ciara-CEC Gustavo Idígoras, planteó un muy pesimista escenario sobre el sector agroexportador argentino y vaticinó que el mismo -principal abastecedor de dólares de exportación a la economía- “va al fracaso total”, que en el futuro “desaparecerá la soja” y que la Argentina es “un jubilado de la agricultura”.
Se trata, dijo, de un escenario “irreversible” por una acumulación de distorsiones en los últimos años y por la competencia global que naciones vecinas y los Estados Unidos representarán para el país.
Estas palabras no cayeron para nada bien en el mundo libertario. Y una de las dirigentes que enseguida acusó recibo fue nada más y nada menos que la senadora provincial, Florencia Arietto, que en apénas un tuit, al parecer, dijo todo lo que tenía que decir. Nada lindo, claro.
"Este señor jugó siempre en contra de los productores agropecuarios, abusó de su posición dominante y pretendió ser legitimador del proyecto agro-industrial del kirchnerismo que solo pretendía dejar al campo afuera de las decisiones de sus propias producciones. Ahora habla?", tiró la ex PRO y ex massista.
El empresario, como para noquedarse corto, también declaró: “El partido lo perdimos. No hay vuelta atrás. Argentina es un jubilado de la agricultura y vamos al fracaso total de la industria aceitera. Es más, no hay una sóla inversión global que se piense para la industria aceitera Argentina. Todo lo contrario: hay visiones globales de desinversión sobre el Gran Rosario”, afirmó en declaraciones al portal Rosario3.
“Vamos a volver a 100 años atrás a ser un país de trigo y maíz. El sistema tributario, las falencias logísticas, y las particulares políticas que se tomaron para la agroindustria. Todo eso no dejó que esta industria creciera como debería haber crecido”, dijo, siempre según lo publicado por Infobae.
“El futuro es negro. En realidad, ya el presente es negro. El resto del mundo ya se lleva todas las inversiones. Brasil y Estados Unidos absorben el crecimiento de los próximos diez años. Argentina tendrá cero inversión. Y desinversión. Veo un proceso muy duro y a esta altura irreversible", completó, pesimista.