Shakira volvió al ruedo con canción cuya letra tiene un principal destinatario: su exesposo, Gerard Piqué, de quien se separó meses atrás en medio de un escándalo por infidelidad. Así, la colombiana se unió al productor argentino Bizarrap, con quien lanzó BZRP Music Session #53 y no dejó a nadie indiferente.

“Me parece bien que las mujeres tengan voz, que no se queden en el lugar de buenas ni de santas. Está bueno que las mujeres sean creativas con su dolor”, aseguró en diálogo con Radio con Vos la periodista y escritora feminista, Luciana Peker. Y agregó: “Shakira pasó de decir en su canción anterior 'la culpa fue de la rutina y la monotonía', a esta canción que se vino con todo”.

“Que ella pueda responder cantando y hablando es parte de tomar la palabra de las mujeres. Pero la parte en la que habla de la nueva novia de Piqué, es una parte que fomenta la competencia femenina”, profundizó.

Es que, para Peker, “hay un post-feminismo en el que las mujeres vuelven a ser malas entre ellas. Me gusta la Shakira empoderada, me gusta que se defienda con canciones y no me gusta que vuelva la competencia entre mujeres”.

En las últimas horas, la canción, que ya acumula más de 50 millones de reproducciones en youtube, abrió interrogantes dentro del movimiento de mujeres: ¿Es Shakira una mujer empoderada por cantar sobre su separación o su canción es reflejo del patriarcado? ¿Qué dicen de la sororidad las alusiones a la nueva novia de su ex? 

“No es una canción feminista. Me encanta Shakira, me encanta que se defienda y se exprese, pero claramente no me siento cerca de la vuelta de la competencia femenina. Creo que el declive del feminismo que tuvo lugar en el 2022, da lugar a que las mujeres vuelvan a lastimarse”, analizó Peker en ese sentido.

Y concluyó: “Está bueno hablar, cantar o llorar todo. Pero volver a la confrontación femenina no es un retroceso para festejar”.

[El Teclado]