El ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, presentaron la puesta en marcha de las actividades de difusión y verificación del programa Precios Justos (120 días congelados) en los municipios bonaerenses. La inflación pega fuerte en el Conurbano, y el objetivo es ponerle un freno. O aunque sea intentarlo. 

También estuvieron el Secretario de Comercio, Matías Tombolini; el Jefe de Gabinete, Martín Insaurralde y el ministro de Producción, Augusto Costa, entre otras autoridades.

Los municipios que estamparon la firma y se comprometieron a controlar los precios fueron en esta oportunidad Pilar, Quilmes, Berazategui, Merlo, Ituzaingó, Morón, Almirante Brown, Escobar, San Vicente, Berisso, Ensenada y Florencio Varela.

Ayer Massa, acompañado por el secretario de Comercio, Matías Tombolini, recibió a representantes de empresas de consumo masivo, supermercados y mayoristas para evaluar el funcionamiento del programa Precios Justos, reforzar el abastecimiento de los productos que forman parte del acuerdo y continuar trabajando en conjunto para bajar la inflación.

Tras agradecerles a las empresas y supermercados por participar en el programa, remarcó que en los próximos 15 días “se van a aprobar las cuestiones del SIRA (Sistema de Importaciones de la República Argentina) para garantizar el abastecimiento y stock de las compañías y sobre todas las cosas para garantizar la producción”. Este, si se quiere, fue el comienzo de la movida.

Otra vez de vuelta en el Salón Dorado de la Gobernación, Tombolini, señaló que "hace 4 meses inauguramos el mercado de Lomas, y en esa oportunidad hablamos de comercio justo, que tienen que ver con achicar la distancia entre el productor y el consumidor, pero no sé puede hablar de consumo justo sin precios justos".

"Y esto se da porque hay orden fiscal y reserva, esto construye un sendero en 35 mil productos que no pueden aumentar más del 4%, garantizando el abastecimiento. El otro objetivo es evitar abusos", agregó el funcionario massista.

"Nosotros no vamos a perseguir a los empresarios, van a venir solos porque vamos a interceder en el bolsillo. Estas son herramientas para emparejar la cancha, no estamos en contra de que el empresario gane, pero si estamos en contra del abuso", prosiguió. 

Ya casi en el final de su alocución, Tombolini señaló: "Nosotros seguimos una premisa: el objetivo que nos planteó Massa es simple, pero bien concreto: en la Argentina los precios tienen que ir más despacito que los salarios. Y en eso estamos trabajando en lo que tiene que ver la política de precios". 

"Necesitamos que las y los intendentes sean nuestros ojos en las góndolas para que los precios sean justos", completó, contundente. 

A su turno, el mandatario bonaerense, indicó que "este programa es producto de una ardua discusión con cientos de empresarios de distintos sectores para llegar a un acuerdo voluntario, para tener precios congelados por 4 meses. Esto no es una medida impuesta del gobierno. Los empresarios argentinos, los que están con voluntad de contribuir voluntariamente, es un acuerdo consentido entre el gobierno y empresas. Lo único que vamos a controlar es que se cumpla este convenio que es mutuo".  

"Hoy le agregamos un instrumento en dónde en los municipios haya un más cercano control. Abastecimientos, señalética, cumplimiento de los precios son muchos factores para que funcione el programa. Para la provincia esto es central, porque se sufre muy fuerte el proceso inflacionario. Ha habido una etapa, los 4 años anteriores, en dónde había aumento sin ninguna posibilidad de recuperarlo en el salario. Se perdieron 20 puntos de salario real, sin pandemia ni guerra", añadió Kicillof. 

 Y luego explicó: "La aplicación aporta más capacidad de control para los consumidores, trabajadores y ciudadanos que van a comprar. Nosotros defendemos al gobierno, las ideas, pero antes que nada defendemos la celeste y blanca y esto es defenderla", argumentó el gobernador. [El Teclado]