La ciudad Autónoma de Buenos Aires, no es lo único que forma parte de la Provincia, aunque la ciudad puede ser cosmopolita y encantadora por su ambiente festivo lleno de música, arte, y cultura pero no es lo único que puede ofrecer el turismo en argentina.

En la provincia de Buenos Aires a tan sólo unos kilómetros puedes encontrar poblados pequeños y encantadores, que parecen retratos de postal, cuya magia se sostiene en la amabilidad de sus habitantes, comida deliciosa e historia arquitectónica y natural única.

Estos poblados encantadores son accesibles para los turistas a través de trenes, autobuses o si se desea manejando, la carretera también se encuentra llena de encanto, pues según la época los colores y visualización puede variar.

Tandil

Una joya entre las montañas, Tandil es el sitio adecuado para escapar por unos pocos días de la estruendosa y fiestera vida en las grandes urbes, siendo una oportunidad tanto para jóvenes como para familias las actividades al aire libre y su deliciosa gastronomía encantará a todos los turistas.

Visita el parque Independencia, es un acceso a l cerro que se realiza por una subida con asfalto para llegar a la cima, es posible hacerlo con bicicleta, para disfrutar del paisaje y el aire fresco, si no es lo tuyo andar en bicicleta acceder a él a través de una escalera es posible.

En todo el centro de la ciudad podrás observar la represa con el río Langueyu, llama la atención por tener un gran chorro de agua que se eleva por varios metros, tomar el aire, hacer actividades recreativas o simplemente descansar en un picnic aquí puedes hacerlo.

Mar Azul

Mar Azul te deja sin palabras, la unión entre un bosque de pinos que abre camino a la panorámica del mar es increíble, la costa atlántica atrae a miles de viajeros para disfrutar de las dunas, el bosque, el buen clima y caminar descalzo por la orilla de la playa.

Según sea la época del año puedes disfrutar de hacer actividades dentro del mar y practicar deportes acuáticos, el verano es la mejor época también siendo la más concurrida, no pierdas la oportunidad de acampar a orilla del mar y amanecer con el brillo del sol sobre los hombros.

Entre otras actividades para hacer esta disfrutar de la época deportiva si es de interés o para los que siempre desean llevarse un pedazo del sitio que visitaron a casa las artesanías están a la orden del día.

Epecuén

Los pueblos fantasma parecen algo únicamente de película, pero Epecuén es justo eso. Un pueblo fantasma, a 530 kilómetros de la ciudad argentina, el fantasma de lo que alguna vez fue una ciudad habitada atrae a los curiosos que buscan sanar a través de la energía natural.

Las aguas del lago Epecuén tiene una alta similitud con el mar muerto y es por la riqueza de minerales que atrae visitantes curiosos de sus capacidades.