La noticia es conocida. El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le puso un tope -si se quiere- al lenguaje incusivo en los colegios. Por ejemplo, basta de "todes" y basta de "todxs". Desde la política, la cultura, el teatro y el periodismo hubo duras críticas a la medida. Y no son pocos los que propuieron utilizarlo más que antes.

Una de las primeras en soltar esta idea fue la prestigiosa actriz Mercedes Funes, quien expresó: "no sé ustedes, pero si yo estuviera en el colegio y me enterara de que prohibieron el inclusivo, no dudaría en usarlo".

Por su parte, la economista Natalia Volosin, señaló: "Para mí les docentes porteñes deberían empezar a hablar todo el día en inclusivo y judicializar cualquier tipo de restricción. Para mí, eh". 

Y la periodista Luciana Peker, destacó: "'Ahora no se puede decir nada', decían. Pero nadie nunca prohibió nada. Ahora prohíben una forma de hablar en la que no se puede decir nada inclusivo y nadie dice nada. A todo esto, en nombre de la libertad y copiado del desmadre patria de la derecha española. Censores y copiones", manifestó, contundente.

A su vez, el legislador porteño del Partido Obrero, Gabriel Solano, se inclinó por el repudio: "Repudio la decisión de la ministra Soledad Acuña de prohibir el lenguaje inclusivo en los colegios de CABA. La medida tiene un sentido represivo y oscurantista, contrario al espíritu igualitario y emancipador de las y los estudiantes. Lo vamos a cuestionar en la Legislatura".

En tanto, la periodista y militante lesbiana, Adriana Carrasco, reflexionó: "Larreta prohíbe el lenguaje inclusivo en las escuelas de Caba. Es el comienzo de la prohibición del feminismo, la diversidad sexual y disidencias sexogenéricas en las escuelas. Y lo hace en junio, mes de la diversidad. Motivo más que suficiente para una movilización gigante".

Tal como se informó, a través de una resolución, el Gobierno porteño impone en las escuelas públicas y privadas de la Ciudad de Buenos Aires que la enseñanza se "ajuste a las reglas del idioma español". 

Es una regulación al lenguaje inclusivo que impide que se utilice en materiales didácticos y comunicaciones de todo tipo como cartelerías escolares con las formas del lenguaje no sexista como la "e", la "x" o "@".

El ministerio de Educación porteño que conduce Soledad Acuña, difundió los fundamentos de la medida, que se sostiene preferentemente en un informe técnico conjunto de la Subsecretaría de Coordinación Pedagógica y Equidad Educativa, la Dirección General de Planeamiento Educativo y la Dirección General de Educación de Gestión Privada.

La Resolución establece "que en el ejercicio de sus funciones, los/as docentes en los establecimientos educativos de los niveles inicial, primario y secundario y sus modalidades, de gestión estatal y privada, deberán desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza".

"Es una medida que aplica únicamente a los contenidos que dictan los/as docentes en clase, al material que se le entrega a los/as estudiantes y a documentos oficiales de los establecimientos educativos", indicaron desde la cartera educativa.