Soledad y Nancy Sotelo.

Desde el 20 de diciembre de 2021 Mariana Soledad Sotelo integra la triste lista de mujeres víctimas de femicidio en Argentina. Se sospecha que su victimario fue su pareja, Maximiliano Quiroz, hijo de un policía retirado. A poco más de un mes del crimen sucedido en Resistencia, Chaco, su familia reclama que se aplique perspectiva de género en la investigación. “Queremos que haya celeridad en la investigación, que no haya excusas. No queremos encubrimiento, queremos justicia”, reclama su hermana ante El Teclado.

“Ahora nos damos cuenta que ella tenía miedo”, dice a este portal Nancy Sotelo, hermana de Soledad y actual delegada provincial del Inadi. Sin explicaciones ante tanta brutalidad, la familia repasa datos, conversaciones y acciones que les ayuden a desandar el camino hacia la justicia.

Soledad había empezado a convivir con Quiroz dos meses antes que este decidiera terminar con su vida. “No había denuncias por violencia de género, pero desde que se fueron a vivir juntos Sole empezó a ir al psicólogo porque se sentía angustiada. Supimos que él la manipulaba y que intentó alejarla de mí y de que cortara vínculos. Ella se llevó al perro que tenía en la casa de mi mamá y nosotros ahora nos damos cuenta que ella ha tenido miedo”, dice Nancy atravesada por la tristeza.

La joven docente de 30 años fue encontrada asesinada en su casa por su hermano el lunes 20 de diciembre del año pasado después que no contestara mensajes y se ausentara del trabajo. En el baño de la vivienda estaba Quiroz con heridas autoinfligidas. Tras ser atendido y descartar que su vida corriera riesgo, fue detenido.

INVESTIGACIÓN

La familia no tiene dudas que la pareja de Soledad, hijo de un policía retirado, fue el autor del femicidio. Por eso cuestiona no solo la lentitud de la investigación, sino la irregularidad en los procedimientos de peritajes. “Cuando pasó (el femicidio) estuvo presente la policía, el fiscal y representantes del Poder Ejecutivo, pero no se llevaron las computadoras que tenía mi hermana”, explica Nancy. En la casa donde vivía Soledad había una netbook del programa Conectar Igualdad y una notebook, pero el 8 de enero una persona ingresó a la vivienda y las robó junto a una bicicleta y otros objetos de menor valor. “Fuimos alertados por vecinas que siempre estuvieron atentas a lo que pasaba en el domicilio”, añade la mujer.

La familia cuestiona que esos objetos no fueron tenidos en cuenta en las pericias, pese a que eran de uso habitual de la joven. “Esperamos 26 días para ir a retirar las cosas de mi hermana porque no queríamos entorpecer o perjudicar la investigación y durante ese tiempo no hubo resguardo ni cuidado de la casa ni las cosas que había ahí adentro”, sostiene.

Para Nancy y la familia de la joven “no se cumplieron con los protocolos que son parte de los estándares internacionales, como resguardar el lugar, las pruebas” y agrega que “hay falta de interés y de entender que el procedimiento debe cuidarse y hacerlo de la forma correcta”. Nos preocupa que haya desconocimiento y si hay una intención es doblemente preocupante. Estamos hablando no solamente de un homicidio, sino de un femicidio”, destaca.

“Siempre demandamos que haya una justicia con perspectiva de género y es lo que sigue faltando”, señala mujer que también fue concejala de Resistencia y agrega: “He acompañado a muchas madres, familias, que han sufrido esto y ahora nos toca a nosotros. El duelo es necesario, pero lo vamos a hacer cuando Quiroz sea condenado. Queremos que haya celeridad en la investigación, que no haya excusas. No queremos encubrimiento, queremos justicia”.

“Si hay algo que Sole querría, además de justicia, es alertar a todas las pibas para que confíen en sus amigas, en su familia, que pidan ayuda porque ninguna persona que dice amarte, quererte, puede lastimarte”.

En esa línea, Sotelo plantea que les “preocupa que esto no haya sido tenido en cuenta” y que por eso están “atentos a la investigación y a los tiempos que la justicia”. Agrega que si bien plantearon sus dudas por las faltas de peritajes, investigadores de la causa le indicaron que la Policía “ya había hecho su trabajo y que ahora todo estaba en manos de la justicia”.

Como Nancy, Soledad era feminista. Su hermana remarca la necesidad de enviar un mensaje a todas las mujeres que se encuentran en una situación de sometimiento físico, psicológico, económico o de cualquier índole. “Si hay algo que Sole querría, además de justicia, es alertar a todas las pibas para que confíen en sus amigas, en su familia, que pidan ayuda porque ninguna persona que dice amarte, quererte, puede lastimarte”, concluyó. [El Teclado]