Gran revuelo gran se armó en una playa de Pinamar luego que inspectores del municipio que lidera Martín Yeza intentaran, sin éxito, incautarle la mercadería a un churrero ambulante. Al grito de "déjenlo trabajar", un grupo de turistas, forcejeo mediante, frustró el operativo y finalmente el trabajador logró conservar los churros (rellenos con dulce de leche).
Una vez conocido el video, las redes sociales se hicieron eco del asunto y la gran mayoría de los comentarios apuntaba duramente al mandamás pinamarense, hasta ese momento solo por el operativo en sí. Un rato más tarde se iban a dar a conocer varios tuits de Yeza invitando a la gente a comprar en una famosa churrería local.
Obviamente, poco tiempo pasó para que los tuiteros anti Yeza dieran por seguro que los operativos anti churreros no tenían que ver con una cuestión bromatológica -así lo explicó el jefe comunal- sino que se llevaban a cabo para quitarle competencia al comercio amigo del 1 del Ejecutivo.
"Donde hay una necesidad, hay un negocio. Viendo como el intendente de Pinamar hace dos años hace publicidad por la churrería El Topo, cierra perfectamente la persecución al vendedor de churros que vimos hoy. No da puntada sin hilo esta gente viejo", expresó, por ejemplo, El Editor.
Por su parte, Adoorni, señaló: "Al intendente Martin Yeza le chupa un huevo la bromatologia, solo quiere mantener el monopolio de sus amigos "El topo". Terrible chanta el macrista este".
Tan grande fue el revuelo que se armó que la propia churerría tuvo que salir a aclarar que no tienen nada que ver con el Pro ni con el jefe comunal macrista, o al menos prefieren no hacerlo público. "Hoy el intendente de Pinamar @martinyeza nos mencionó en un ida y vuelta, típico de twitter. Quizás le vino nuestra empresa como ejemplo, por ser twitter y por nuestra presencia en esta red".
"Hace 54 años que estamos en la zona. Hemos mantenido excelente relación con todas las autoridades municipales, del color político que sea. Nosotros hacemos churros, las discusiones ideológicas las dejamos para nuestra intimidad (recuerden que somos tres generaciones muy distintas)", se explicó desde la cuenta.
Vale señalar que antes de que El Topo saliera a soltarle la mano a Yeza, el propio jefe comunal había también tirado un hilo en la red del pajarito, en el que, como había hecho en oportunidades anteriores, arrobó a su churrería amiga.
"Estas son las confusiones que genera twitter: 1) Se pueden vender churros en la playa por ej @churreriaeltopo puede hacerlo, para eso tiene una cocina en condiciones bromatológicas y una licencia. 2) Los que no pueden vender son los que no tienen licencia ni cocina declarada", respondía a un tuit que lo castigaba duro y parejo.
"Martín Yeza, hablando en serio, no consideraste que esos churros se compran en negocios (espero habilitados por el municipio) alejados de la playa? y lo que paga el cliente del churrero es no tener que ir a comprarlo al centro? o de verdad pensas que hay cocinas clandestinas de churros?", expresaba el tuit en cuestión.
EL HILO DE YEZA