El 30 de diciembre de 2004 se desataba uno de los desastres no naturales históricos de la Argentina. Un bengala. Puertas cerradas y un escenario en general listo para la tragedia. Se prendía fuego Cromañón.
"El Estado estuvo presente para cobrar coimas, dejar que un lugar estuviera funcionando. Lo que pasó en Cromañón fue por corrupción o por codicia", dijo esta mañana a Radio del Plata la mamá de Mariano Alexis Benítez, Nilda Gómez.
La mujer recordó que "los chicos estaban invitados a la fiesta de la bengala, y está probado. Yo vivía en José C Paz y nunca había ido a un recital. Mariano iba a muchos, acostumbraba a ir en grupo".
Con el paso de los años, también empezaron a morir los familiares: 50 murieron padres fallecieron después de Cromañón, "y es una tragedia", subraya Nilda.
Este mediodía, realizarán una jornada en la zona del santuario que recuerda a las victimas, situado en cercanías a donde funcionó el local. Se harán trabajos de restauración a una serie de murales que fueron declarados de interés por la Legislatura porteña.
En este sentido, la madre de Mariano recordó que desde la comisión piden que el lugar donde funcionó Cromañón sea un espacio de memoria para que otros no pasen por la misma situación. Sin embargo, sostuvo que "la Justicia nos está dando la espalda".
José Guzmán, padre de Lucas, sumó que "nosotros seguimos luchando para que esto no se vuelva a repetir. Para que las generaciones nuevas no atraviesen lo que a nosotros nos tocó vivir en diciembre de 2004".
Hoy, como parte del homenaje, levantará un ring de boxeo. Tras la muerte de su hijo, creó la Escuela de Boxeo Lucas Guzmán.
"Creemos en nuestra fuerza, y a través del dolor de perder padres y madres. Hoy es una jornada más de lucha y combate", cerró, tras recordar que Lucas era un ángel, solidario, siempre presente desinteresadamente. Da mucha bronca, por otro lado, ver cómo marginaron a los sobrevivientes, que nunca más pudieron conseguir un laburo". [El Teclado]