Alicia
Reynoso, Stella Maris Morales y Ana Massito son tres de las catorce enfermeras que
participaron de la guerra de Malvinas. Luego de más de treinta años de silencio
y negación, el documental “Nosotras también estuvimos” las rescata del olvido y
las devuelve a la historia. “La película es sobre el reencuentro con el lugar, con
la experiencia del '82, que había quedado perdida en el tiempo y que se estaba
perdiendo, incluso, en su propia memoria”, dice en conversación con El Teclado el director de la película Federico Strifezzo.
El jueves pasado se estrenó en las salas del cine Gaumont “Nosotras también estuvimos”, película que documenta el reencuentro y el recuerdo de tres enfermeras de la Fuerza Aérea que asistieron a los soldados heridos de la guerra de Malvinas. El largometraje, filmado en la ciudad de Comodoro Rivadavia, repone su presencia en ese fragmento trágico de la historia argentina, teniendo en cuenta la posterior decisión de la cúpula militar de borrar su participación en el conflicto.
“Llegué a
ellas por una foto”, explica a El Teclado Strifezzo. Un poco por sorpresa y
otro por curiosidad, el director quiso investigar qué más había detrás de una
imagen que retrataba a cinco mujeres con uniformes verdes militares rodeadas de
ambulancia. “Esa búsqueda me llevó a Alicia. Ella me empezó a contar lo que
habían vivido y que no habían podido decírselo a nadie”, agrega.
Más de
treinta años después de concluida la guerra, algunas de aquellas enfermeras se
habían reencontrado y empezaban a contarle a la sociedad lo que habían vivido.
“Me enganché con eso, las empecé a filmar sin mucha idea y fui testigo que generaba rechazo lo que ellas contaban, generaba desconfianza”, dice el director en referencia a episodios donde, por ejemplo, les quisieron impedir su participación en desfiles militares aduciendo que no eran veteranas. “Yo pensé que era porque no había registro (de su participación) y porque nadie había visto nada de todo eso que ellas contaban”, añade.
“El documental es el viaje de ellas a Comodoro Rivadavia a reencontrarse con el lugar donde estuvieron"
Es que, en
un contexto de guerra, ellas fueron testigos de lo peor: vieron a jóvenes soldados
muertos, mal heridos, mal abrigados y mal alimentados.
“El
documental es el viaje de ellas a Comodoro Rivadavia a reencontrarse con el
lugar donde estuvieron. Ellas llegaron vestidas con el uniforme verde, van con
cascos, con otros cuerpos, y el viaje relata el reencuentro con el lugar, se
conectan con la experiencia del 82 que había quedado perdida en el tiempo y que
se estaba perdiendo, incluso, en su propia memoria”, relata Strifezzo sobre la
película que se estrenó en la televisión el 1 de abril, en ocasión del 39
aniversario del comienzo de la guerra, y que recién hace pocas semanas, por las
restricciones de la pandemia, llegó a los cines.
Para el director el olvido de las mujeres que estuvieron en la guerra tiene que ver primero con la decisión de la Junta Militar de no hablar de lo que había pasado en el Atlántico Sur y luego con una negativa de darle credibilidad a su relato por ser mujeres. “Al principio hubo una desmalvinización general en la sociedad hacia todo lo que había pasado ni bien terminó la guerra y después, cuando se empezó a hablar y se empezaron a rescatar las historias de los veteranos, su relato, por ser mujeres, no fue tenido en cuenta. En su caso el silencio persistió”.
"Cuando se empezó a hablar de Malvinas, su relato, por ser mujeres, no fue tenido en cuenta. En su caso el silencio persistió”.
En ese
sentido, el director reconoce que de alguna manera la apertura a la escucha de historias
de mujeres en el marco del surgimiento del movimiento feminista fue un respaldo
a su decisión de terminar con el silencio. “Por suerte están cambiando los
tiempos, porque antes lo que hacían las mujeres no se valoraba. Ellas son
pioneras por su edad, por el ambiente militar que provienen, por el machismo que
las rodeaba. Se enfrentaron a todo eso y tuvieron ese impulso de hablar, en
paralelo al arranque del movimiento feminista. Fue acompañado, consciente o
inconscientemente. Ellas apelaron a esa fuerza femenina que es muy notoria en
estos tiempos”, dice el realizador.
Durante el
rodaje, Strifezzo, indica que se encontraron “con cosas inesperadas” y detalla:
“Había un refugio de la época de la guerra, que seguía ahí y nadie sabía que
estaba y fue un momento increíble; una noche se cortó la luz en la ciudad y eso
remitió a los oscurecimientos que había en Comodoro en la época de la guerra”.
Para el cineasta la presentación del documental en las salas de cine cierra un círculo que inició hace cuatro años cuando vio por primera vez la imagen que terminó siendo el afiche del documental. “La respuesta ha sido fantástica. Ellas hoy son mucho más reconocidas que antes que empecemos con el documental porque hay mucho interés en lo que ellas tienen para contar”, concluyó. [El Teclado]