El Teclado en la Radio habló con María Graciana Zarauza, educadora de Casa Joven, uno de los espacios que forma parte de la Obra del Padre Cajade. En este contexto, dio detalles sobre cómo los afectó la pandemia y contó cuál es el objetivo que persiguen al encontrarse con los pibes y pibas: “Queremos que la adolescencia y la niñez estén en la agenda pública”, aseguró.

Zarauza habló sobre las experiencias del trabajo comunitario con niños, adolescentes y jóvenes que se desarrollan desde 2009 en la Casa ubicada en 97 entre 6 y 7: “La idea es pensar un espacio para los jóvenes en el Barrio Aeropuerto, donde había una Casita para bebés y niños, pero faltaba esa pata para la juventud”, explicó.

Y contó cómo fue que la pandemia atravesó la rutina del barrio: “Estamos iniciando las actividades presenciales después de un año muy difícil, donde tuvimos que reconfigurarnos. Este año nos repensamos para garantizar una presencialidad cuidada y que los pibes y pibas que son parte puedan transitar por la Casa”.

La educadora dijo que “frente a la pandemia las problemáticas que ya estaban se acentuaron mucho más y el barrio se tuvo que reconfigurar”. En ese sentido, comentó que las organizaciones sociales tuvieron que rearmarse en torno a “lógicas más asistenciales”.

“Antes de la pandemia, la propuesta era un espacio de talleres, pero frente a la pandemia tuvimos que pensar en un acompañamiento para los recursos más básicos, como la alimentación. Algo que ya hacíamos pero que se reconfiguró fue un acompañamiento a las trayectorias educativas, porque en el barrio cuesta mucho la conectividad”, contó.

Y profundizó: “Los celulares no alcanzaban, a veces no hay acceso a internet. Eso dificultó mucho la trayectoria educativa de los pibes. Por eso, pensar en garantizar, por lo menos, el acceso a las fotocopias fue una cuestión difícil”.

Por otro lado, Zarauza se refirió al espíritu del trabajo que se realiza en Casa Joven, un espacio que no solo brinda talleres de bordado, juego o comunicación, sino que busca promover la efectivización de los derechos y acompañar las trayectorias y proyectos de vida de les pibes: “Hay cosas de la adolescencia que nos pasen a todes, de buscarnos, construir nuestra identidad. Es la trayectoria de la juventud que está buscando su lugar en el mundo”, consideró.

Para la educadora, “Casa Joven siempre fue y es un espacio para repensar nuestros proyectos de vida, no solo los de los y las jóvenes que transitan el espacio, sino también nos pasa a les educadores, porque ahí nos construimos políticamente, nos vamos pensando. Muchas veces, es ese espacio donde te construís con otro”.

“Nosotros y nosotras pensamos en lo colectivo y la ternura como una herramienta política. Entendemos que las organizaciones que componen el barrio son necesarias para pensar en una crianza colectiva. La crianza no se piensa en algo del orden de lo privado, sino en el orden de lo colectivo. Pensamos en el amor y la ternura como herramientas para pensar la lucha y el cambio social”, resaltó.

Y concluyó: “Lamentablemente pensar en la niñez y en la juventud no son temas de agenda pública. Queremos que estén en la agenda pública para que estas lógicas de crianza colectiva sean centrales para nuestro país y que se les de la importancia que merecen”.  El Teclado en la Radio va todos los sábados de 9 a 11 por la 221 Radio. [El Teclado]