Imágen del cierre del acto.

Tras una reunión liderada por el presidente Alberto Fernández, funcionarios nacionales, bonaerenses, dirigentes sindicales, de organizaciones de derechos humanos, y personalidades de la cultura se subieron al escenario montado en la Plaza de Mayo para leer un documento en el que indicaron que “la paz social es una responsabilidad colectiva”, tras el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Además, se llamó a “la unidad nacional”, pero se aclaró que hay que dejar “el odio afuera”.

Escoltada por el ministro de Economía de la nación, Sergio Massa, por ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés "Cuervo" Larroque; por el gobernador Axel Kicillof, por el titular de Suteba, Roberto Baradel y seguida de cerca por la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y la integrante de Madres de Plaza de Mayo, Taty Almeida, la encargada de leer el documento consensuado por distintos sectores afines con el Frente de Todos, fue la actriz y dirigente gremial Alejandra Darín.

“La paz social es una responsabilidad colectiva”, dijo la interprete a manera de título y luego añadió: “Frente al intento de asesinato de la principal dirigente política del país, nadie que defienda la República puede permanecer en silencio o anteponer sus diferencias ideológicas al repudio unánime que esta acción depara”.

Daría, indicó que “no hay manera de relativizar ni minimizar un intento de magnicidio. La solidaridad y el repudio de dirigentes de toda América Latina, de los EEUU, de Europa y del Papa Francisco, muestran que el mundo comprende cabalmente la gravedad de lo ocurrido”.

“En el mismo sentido se expresó el movimiento obrero organizado, entidades empresarias, comunidades religiosas, asociaciones deportivas y demás organizaciones intermedias del país. También gran parte de la dirigencia política nacional, a quienes agradecemos que comprendan que la convivencia democrática debe prevalecer sobre cualquier desacuerdo político”, agregó la mujer, en el medio de interrupciones de los manifestantes que canciones expresaron su repudio al atentado de la vicepresidenta y el respaldo a su conducción.

“El “límite”, del que hemos oído hablar mucho en las últimas horas, no se cruzó ayer”, indicó Darían y destacó: “Si no queremos que la intolerancia y la violencia política arrasen con el consenso democrático que hemos construido desde 1983 a la fecha, debemos contextualizar lo ocurrido anoche contra la vicepresidenta Cristina Kirchner”.

En esa línea, enumeró que “desde hace varios años, un sector minúsculo de la dirigencia política y de sus medios partidarios, viene repitiendo un discurso de odio, de negación del otro, de estigmatización, de criminalización de cualquier dirigente popular o afín al peronismo, y aún de cualquier simpatizante. Todos hemos visto movilizaciones donde se pasearon por las plazas más importantes de la Capital Federal bolsas mortuorias, ataúdes o guillotinas”.

“No es inocente ni gratuita la legitimación de discursos extremos, de llamados a la agresión, de planteos que niegan legitimidad democrática del adversario político. Nadie es individualmente responsable por las acciones de otros, pero quienes cedieron minutos de aire a los discursos de odio deberán reflexionar sobre cómo han colaborado para que lleguemos hasta esta situación”, señaló laactriz.

Además, planteó que “la vida democrática es incompatible con el accionar de minorías violentas que pretenden llevar de las narices al resto de la sociedad, u obligar a determinada dirigencia a tomar posiciones cada vez más sectarias con tal de contentar a esa supuesta clientela electoral” y que “la convivencia en el marco de un orden democrático también es el umbral de las condiciones necesarias para el desarrollo de nuestros hijos y nuestras hijas. El daño que producen las acciones y las palabras violentas en las mentes de niños y niñas es una condena para el futuro de la Argentina”.

Finalmente se destacó: “El pueblo argentino está conmovido, impactado por lo ocurrido, incluyendo a millones que no simpatizan con Cristina ni con el peronismo. En honor a todos nuestros compatriotas es que hacemos este llamamiento a la unidad nacional pero no a cualquier precio: el odio afuera”.

El acto cerró con la entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino [El Teclado]