El tema de las adicciones, o, como prefiere decir Francisco "Paco" Oliveira, los consumos problemáticos de droga, han quedado de lado frente al inmenso operativo mediático y discursivo del gobierno que apunta a "la lucha contra el narcotráfico".

Según consignó el diario La Nación en marzo de este año, las detenciones por consumo personal de drogas aumentaron exponencialmente. Pero eso no parece frenar el flagelo que tanto preocupa a la gestión Cambiemos.

"No sé si hay más pibes consumiendo, pero sí hay muchos más pibes en peligro de tener un consumo problemático", consignó a El Teclado el párroco de Curas en Opción por los Pobres, que trabaja en Isla Maciel, Avellaneda. 

"Frente a un Estado que estaba presente con múltiples programas realmente virtuosos, ahora hay un Estado que se quitó de en medio, y que hace que pibes que estaban contenidos con distintas actividades hoy vuelvan a estar en la esquina... como mucho", acusó.

Para el cura Paco existe un "combo" de pobreza, desempleo y falta de esperanza en el futuro que lleva a muchos jóvenes a empezar a consumir. "Y la pobreza y el consumo son una bomba de tiempo claramente muy pernicioso". 

El secretario de Juventud de la Nación, Piter Robledo, se había referido al consumo de marihuana asegurando que "una cosa es el fin recreativo donde un pibe o piba que tiene una condición de clase media, que tiene un laburo, que puede ir a la escuela o a la facultad, y otra cosa es lo que pasa en barrios de extrema vulnerabilidad".

Consultado por estos dichos, el cura advirtió que "la guerra contra las drogas es el camino. Yo estoy a favor de un modelo uruguayo, por lo menos la legalización de la marihuana; porque así te quitás un montón de mafias que están en el medio. Lo que está claro es que el problema más grave es la falta de oportunidades, y eso es lo que estamos viviendo en este tiempo".  [El Teclado]