Indra, en el ojo de la tormenta tras el bochorno del recuento en las PASO
Lunes, 14 de Agosto del 2017 - 20:47 hs.
Está claro que el gobierno nacional frenó -o más bien retrasó- el conteo de votos hasta pasadas las 4 de la madrugada de ayer domingo. Así lo confirmó Federico Lemos, un periodista y data entry del Correo Argentino, en diálogo con CTV noticias (TV Universidad): "Desde las 12 de la noche hasta la 1 de la mañana el tránsito de datos fue normal. En la primera hora yo cargaba de la ciudad de La Plata, Bahía Blanca, y en el interior de Salta y Entre Ríos. A eso de la 1:15 o 1:20 de la madrugada empezaron a caer telegramas de La Matanza y Quilmes".
"De 12 a 1 era clara la ventaja de Cambiemos, no arrasadora pero sí era claro que ganaba. El tema es que cuando llegaron esos telegramas, la ventaja de Unidad Ciudadana no era poca: Cristina arrasaba. En muchos telegramas sacaba el doble de votos de Esteban Bullrich. Hasta ahí todo normal; pero el sistema, minutos después empezó a fallar. Y los telegramas tardaban entre cinco y diez minutos en caer en el sistema para que uno lo pueda cargar", contaba Lemos. Y refirió que "a las 2 de la mañana el sistema colapsó: tardaban 15, 20 o más minutos en caer un telegrama. El sistema pensaba y pensaba pero no caía ningún telegrama. Nadie estaba trabajando en mi sector, éramos como 300. Me acerqué a un coordinador y le pregunté por qué la demora, y en un momento me dijo: No te preocupes, que cuando llegue al 95 por ciento de votos escrutados en la provincia, esto se corta. Yo le pregunté por qué, y me dijo que no sabía pero que eso era lo que le habían dicho", contó el periodista y trabajador del Correo. Este domingo, aun dentro del búnker de Unidad Ciudadana El Teclado pudo saber que Adrián Pérez, secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, ya había emitido a los medios esa "condición". No es la primera vez que el conteo se retrasa, como puede verse en el gráfico diseñado por el Correo Argentino, pero el escrutinio en determinadas mesas -a esa hora de la madrugada- dejaba mucho que desear.